Hoy os traigo un artículo de prensa lleno de razones para realizar correctamente la primera comida del día.
Tras largas horas de ayuno nocturno es vital ingerir energía y nutrientes para empezar adecuadamente el día. (aproximadamente el 20-25% de las calorías diarias deben ser ingeridas en el desayuno). Seguir un buen desayuno nos va a permitir obtener un mejor nivel físico y mental durante el resto del día, a la vez que no vamos a tener sensación de hambre. Existen estudios científicos donde se observa que niños y adolescentes que realizan un correcto desayuno obtienen notas más altas que los que lo hacen de manera incompleta o no lo realizan.
Un desayuno típico está conformado por un farináceo (cereales, pan, tostadas…), un lácteo (leche, yogur o queso) y una fruta fresca. En el entorno mediterráneo, sin embargo, podemos introducir aceite de oliva, frutos secos o algún cárnico magro.
En nuestro entorno cada vez se observan con mayor frecuencia desayunos desequilibrados o la ausencia total de él. Encuestas realizada en España a personas entre 2 y 25 años indican que sólo el 27% realiza un desayuno adecuado, y que el 8,5% no realizan esta comida. Vivimos en una sociedad con prisas, estrés y falta de tiempo, y esto puede conducir a ciertas personas a saltarse el desayuno. Otra de las causas de no realizar esta comida se encuentra en la idea errónea de que no desayunar ayuda a controlar el peso. Todo lo contrario, todos los estudios asocian el saltarse el desayuno con una mayor incidencia de obesidad.
Estos son sólo algunos de los beneficios y motivos por los que deberíamos centrarnos en esta comida y no hacerla a medias y con prisas. Así que ya sabéis: poned el despertador cinco minutos antes y preparad un sano desayuno. ¡Vale la pena!