Definimos análisis sensorial como el examen de las propiedades organolépticas de los alimentos a través de los sentidos. Las propiedades organolépticas son el sabor, olor, textura, color, etc. de los alimentos, y nuestros cinco sentidos son los instrumentos con que las percibimos: vista, olfato, gusto, tacto y oído.
Todos los humanos nacemos con la capacidad de evaluar sensorialmente un alimento, y de este modo nos hacemos un juicio de él y lo aceptamos o rechazamos.
No obstante, nuestra sociedad actual, tan falta de tiempo, ha decidido obviar todo este conjunto de características organolépticas y fuentes de placer. Tan ocupados estamos con el trabajo, los estudios, las prisas, que hemos convertido los alimentos en un puro trámite para nutrirnos. Comemos porqué sabemos que debemos comer, pero cada vez nos importa menos la calidad de los alimentos, solo engullimos, no degustamos, no nos paramos a prestarle atención a todo lo que un alimento nos puede ofrecer a parte de nutrirnos.
El objetivo de este post es dar un toque de atención y reflexionar un poco acerca del tema. Deberíamos tomarnos la alimentación como lo que es: una fuente de placeres sensoriales. Tomémonos con calma las comidas, olamos, saboreemos, experimentemos con los platos.
Hay dos errores muy comunes que hacen que dejemos de banda esta degustación. El primero de ellos es creer que solamente algunas personas, con una capacidad innata increíble, son capaces de llevar a cabo un buen análisis sensorial. Nada más lejos. Todos nacemos con, más o menos, las mismas capacidades sensoriales. Depende de nosotros entrenarlas y maximizarlas. La segunda concepción errónea es la de pensar que solo el vino es un productos susceptible de ser degustado con los cinco sentido. Craso error. Todos y cada uno de los alimentos que nos son brindados pueden ser evaluados sensorialmente. No obstante, hay ciertos alimentos, que debido a su proceso de elaboración, poseen una complejidad organoléptica superior, como el vino, la cerveza, el café, los quesos, el jamón…
Con esta palabras solo pretendo animaros a usar vuestros sentidos: seguro que descubrís un mundo maravilloso y lleno de posibilidades.