Sunday, August 21, 2011

MITOS ALIMENTARIOS I: introducción

Existe en la sociedad actual un creciente interés por la salud y la calidad de vida. Actualmente está establecido que una buena nutrición es una herramienta básica para llegar a un buen estado de salud, mientras que una alimentación desequilibrada puede ser origen de enfermedades. No obstante, la ciencia y los conocimientos avanzan rápidamente, y en ocasiones no hay tiempo suficiente para que la población los llegue a asimilar, lo cual puede producir ambigüedad e inexactitud en cuanto a la concepción de salud.

En este marco nacen multitud de mitos alimentarios, los cuales tienen una gran aceptación popular, pero que en todos los casos adolecen de falta de fundamentos fisiológicos y base científica, y en muchos casos carecen completamente de sentido común.

El origen de estos mitos pueden ser los amigos, los vecinos, las revistas, la televisión, Internet, etc. Todo el mundo se ve en el derecho de difundir información no contrastada: se oye alguna cosa interesante sobre la alimentación y acto seguido se cuenta a un conocido sin preocuparse de haber contrastado la información. De esta manera nace y se expande un mito. La falta de sentido crítico y las ganas de parecer importante delante de los conocidos hace que cada vez con más frecuencia se oían mitos alimentarios en situaciones cuotidianas.

Estas leyendas pueden parecer inofensivas y carentes de maldad, pero el efecto es altamente perjudicial para la sociedad, pues confunden profundamente y modifican los hábitos alimentarios de la gente hacia direcciones sin sentido. El hecho de descartar alimentos porque se “ha oído que es malo” puede acarrear, paradójicamente, graves trastornos de  salud.

Queda patente pues la necesidad imperiosa de informar a la población general sobre la falsedad de todas estas creencias en beneficio de promover una conducta alimentaria adecuada. Es parte de la labor de un nutricionista desmentir toda esta serie de mitos para acercar a los individuos a la auténtica verdad, la que ha estado contrastada y consensuada.

Uno de los objetivos de OPINIONES SOBRE ALIMENTACIÓN desde su nacimiento ha sido precisamente este, por lo cual he decidido que publicaré en los siguientes meses una serie de artículos en los se tratarán, uno a uno, algunos de los mitos alimentarios más extendidos actualmente, tratando de desmentirlos con argumentos plausibles y razonables.