Durante el presente mes de marzo se han podido leer en nuestros periódicos nacionales dos nuevas noticias relacionadas con el tema de la obesidad.
La primera de ellas trataba sobre una nueva técnica quirúrgica en el tratamiento de la obesidad. El sistema consiste, de manera muy resumida, en “un dispositivo similar a un marcapasos implantado en el estómago que detecta cada vez que el paciente ingiere cualquier tipo de alimentos y envía impulsos eléctricos que causan la sensación de saciedad”. El sistema, aunque parezca inverosímil, ha sido implantado ya en España y promete grandes resultados con un mínimo riesgo en pacientes con obesidades mórbidas.
La segunda trató sobre un estudio social en el que se observó que “el riesgo de obesidad de un individuo aumentaba casi un 60% si algún amigo (y además era recíproco) se volvía obeso”. La obesidad en una enfermedad multifactorial, es decir causada por diversos factores, y uno de ellos es el componente social, no hay duda. Parece ser (el estudio no ha aportado conclusiones 100% fiables) que las relaciones interpersonales pueden ejercer un acción sobre la aparición, o no, de la obesidad.
Con el resumen de estos artículos he pretendido, a parte de informar sobre la actualidad del tema a los interesados, dar a conocer como esta enfermedad, la obesidad, acapara cada vez más el foco de atención de los estudios científicos, farmacológicos, quirúrgicos, sociales, etc. La gran prevalencia de obesidad en nuestra sociedad está haciendo cada vez más urgente la aparición de estrategias, en las diferentes disciplinas, para intentar frenar su avance.
