Este fue el título del seminario al que pude asistir el pasado 21 de febrero en la Universidad de Barcelona y que contó con Giuseppe Russolillo, presidente de la Asociación Española de Dietistas-Nutricionistas, como ponente. Fue una sesión corta y sintetizada, pero magistral y reflexiva, llevada a cabo por un gran orador.
El seminario consistió, en pocas palabras, en sustentar que las nuevas recomendaciones en materia de dietética deberán pasar ineludiblemente por la evidencia científica. Así se presentó una “nueva corriente” de pensamiento en la que todas las afirmaciones en este campo deben estar forzosamente bien sustentadas por estudios científicos bien diseñados. Desde este blog siempre se ha fomentado esta idea, así que fue para mi un deleite escuchar este charla. Basta ya de habladurías, basta ya de verdades a medias. Para hacer unas recomendaciones en materia de salud deben existir estudios sólidos detrás que certifiquen su eficacia y reproducibilidad.
De este modo, se presentaron y comentaron seis mensajes dietéticos generales que se encuentran perfectamente respaldados por estudios científicos de rigor. Cabe decir que algún estudio lo recibí con atención pues sus resultados fueron interesantes y novedosos.
Para terminar, me gustaría exponer a continuación una información muy ilustrativa que se comentó durante la sesión. El hecho de llevar una alimentación saludable, no ingerir alcohol, no fumar y realizar una actividad física diaria, disminuye la incidencia de:
- Enfermedades cardiovasculares en un 80%
- Diabetes tipo II en un 90%
- Diversos cánceres en un 70%
- Derrame cerebral en un 70%
Delante de estas cifras, en absoluto desdeñables, ¿Por qué seguimos cuidando tan poco nuestro cuerpo, la única posesión real en esta vida?