En el siguiente artículo de este blog me gustaría hablaros de una situación que se está dando en nuestro planeta y que para muchos es desconocida.
Me estoy refiriendo a la situación de miseria en que se encuentra aún gran parte del mundo a día de hoy. Me río yo del “siglo veintiuno”. ¿A quién pretenden engañar? Nos intentan vender un progreso que sólo existe, en parte, en el mundo occidental y desarrollado. Mientras, casi una sexta parte de la población mundial sigue sufriendo el latigazo de las hambrunas.
Son las zonas rurales de la África Subsahariana y el Asia meridional donde encontramos mayor número de famélicos. Tan orgullosos estamos de nuestro tan logrado siglo veintiuno que no nos damos cuenta que la desnutrición provoca la mitad de muertes del mundo en menores de cinco años. Pero lo más desconcertante es que el mundo produce alimentos más que suficientes para satisfacer a todos los seres humanos (se estima que disponemos de alimentos para alimentar al doble de la población mundial actual).
¿Que ocurre en la otra cara de la moneda, el mundo desarrollado? Pues justo lo contrario: lo que acaba con nuestras vidas son las consecuencias de un exceso de alimentos (obesidad, diabetes, dislipemias, cáncer, y un largo etcétera). Este hecho está genialmente representado en la película Super size me, la cual recomiendo a todos, ya que deja al descubierto la situación alimentaria de Estados Unidos. Pero ya no es sólo un problema de este país, como muchos creen, los enfermos a causa de una sobrecarga alimentaria se extienden por medio mundo.
¿Qué es lo que está pasando? ¿El mundo se ha vuelto loco? Mientras más de 900 millones de personas padecen hambre cada día, otros 1300 millones sufren las consecuencias del exceso. ¿Y que hace el resto del mundo? Muy sencillo: mirárselo con los brazos cruzados, y en la mayoría de casos no pensar en ello para sentirse mejores personas.
Algo tiene que cambiar. Estamos delante de una grave crisis alimentaria.
La FAO es el organismo internacional que más trabaja por un mundo sin hambre. Una de sus muchas actividades es informar a la población general a través de su web y de una colección de publicaciones titulada “El estado de la inseguridad alimentaria en el mundo” que año tras año muestra el progreso de la desnutrición. Estos informes se pueden visualizar gratuitamente y en español en la página de la FAO (recientemente se ha publicado el referente al año 2010). Invito a todos a echar un vistazo para concienciarnos de la situación que vive nuestro mundo.
Para acabar me gustaría que supieseis, lectores, que en los nueve minutos que habéis tardado, aproximadamente, en prestar atención a este artículo, han muerto por inanición 108 niños de edad preescolar. Doce por minuto. Cada minuto de cada día. Año tras año. Para muchos 108 sólo es una cifra formada por tres números, pero yo espero que para otros este numero signifique que 108 ilusiones y sueños jamás se llegarán ha cumplir.
